FEP pide a la UE limitar las exportaciones de roble
Como informamos a mediados de junio, el mercado europeo del parquet progresó significativamente en 2021. El consumo europeo de parquet aumentó un 6,2% en comparación con 2020, alcanzando un nivel no visto desde hace 10 años. La producción en los países FEP también aumentó, casi un 7%, en 2021 y superó el umbral de 82 millones de m 2. Un nivel que no se veía desde el inicio de la crisis financiera.
Desgraciadamente, los mercados europeos del parquet ya muestran descensos para la primera parte de 2022, lo que refleja la dificultad para atender los pedidos. Este fenómeno es señalado por la mayoría de los miembros de la FEP que se enfrentan a problemas de abastecimiento de madera. Cuestiones que están limitando la evolución positiva de la industria del parquet desde el estallido de la pandemia, haciéndose eco de la alta demanda de madera y las interrupciones de las cadenas de suministro, y que ahora se ven reforzadas por los impactos de la invasión rusa de Ucrania.
Así lo ha destacó el presidente de la Federación, Lorenzo Onofri, en su discurso de apertura de la 46ª Asamblea General de la FEP: «De hecho, la crisis, iniciada con la guerra rusa en Ucrania alteró los equilibrios europeos y mundiales. Todo ello se sumó a dos años de pandemia en los que todos tratamos de afrontar, de la mejor manera posible, una situación incierta e imprevisible. Los problemas que corren el riesgo de abrir un amplio frente de revisión en los procesos de producción en todas las empresas que fabrican suelos de madera, implican a todos los materiales que se utilizan y especialmente al multicapa de abedul (ya que su materia prima procede mayoritariamente de Rusia) y a la madera de roble de la que Ucrania es un fuerte exportador, cubriendo cerca del 30% del total de láminas para suelos de madera. En conjunto, la situación es difícil para todas las especies de madera y materias primas».
El Sr. Onofri añade que «las expectativas actuales nos llevan a decir que seguramente habrá cambios drásticos en el tipo de productos que fabrican nuestras fábricas. Podemos decir que se acerca el momento de la innovación, del cambio de modelo, de la investigación de nuevos materiales y de la creación de nuevas tendencias. Por lo tanto, debemos considerar este período como una oportunidad para modificar lo que era una situación consolidada, aunque inusual, cuando había prácticamente un solo producto, que era y sigue siendo el suelo de madera de roble. La diversificación de las materias primas utilizables es una necesidad, así como una oportunidad para crear nuevos productos. Pensemos en la cantidad de roble que se tiñe con colores que podrían obtenerse fácilmente de especies de madera que ya tienen ese color».
Además de los esfuerzos de la propia industria por desarrollar una perspectiva a más largo plazo para explorar sustitutos y alternativas sostenibles al roble, el presidente de la FEP también considera que ha llegado el momento de que Europa cambie de ritmo y de mentalidad: «No hay ninguna razón para que Europa se ocupe sola de los problemas del mundo, especialmente los relacionados con el medio ambiente, los derechos humanos y el respeto absoluto de las normas y los tratados comerciales internacionales, cuando todos los demás países importantes, como China, India y Estados Unidos, lo hacen solo si coincide con sus propios intereses. Europa corre el riesgo de perjudicar a sus propios ciudadanos y a sus propias empresas si sigue razonando sólo según principios abstractos sobre lo que es «bueno y justo» para todos. Creo que ha llegado el momento de que Europa tenga la valentía de establecer lo que es más conveniente para el bien de Europa, de sus ciudadanos y de sus empresas, así como las actividades para apoyarlos de la mejor manera posible».
«Por ello, pedimos encarecidamente que se nos escuche en un tema que es absolutamente vital, como es la limitación a las exportaciones de materias primas, ya que corremos el riesgo de dejar a las empresas europeas sin trabajo y de promover a otras empresas que, en cambio, no tienen escrúpulos para poner en marcha políticas sólo a su favor, violando cualquier norma de transparencia sobre la competencia, el tratado comercial, las leyes para la protección del medio ambiente o para los derechos y la seguridad de los trabajadores», añadió Onofri.
La industria europea del parquet pide, por tanto, a las autoridades de la UE una herramienta, como una cuota, para mantener los troncos de roble dentro de Europa, así como medidas temporales de salvaguarda, mitigación y apoyo al sector, y políticas coherentes que permitan una mayor movilización de los recursos madereros europeos existentes siempre que se apliquen los principios de la Gestión Forestal Sostenible.
